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HISTORIAS

DE ÉXITO

Miranda Guadalupe Guitiérrez González

 

¡ SALUDOS A TODOS !

Me llamo Miranda Guadalupe, tengo 3 años y vivo en Zapopan Jalisco con mis papás. Ellos se llaman Lucy y David. Tengo dos hermanos, uno se llama Samuel y otro se llama David como mi papá. 

 

A finales del año 2015 el pediatra me escuchó algo raro en el corazón y me enviaron al hospital civil para que me revisara el cardiólogo pediatra. 

Estando en el hospital, el Dr. le dijo a mis papás que yo tenía una cardiopatía congénita llamada Estenosis Aórtica Subvalvular fibrosa, por la cual era necesario que me realizaran una cirugía.

Se preguntarán: ¿qué es una estenosis aórtica? pues bien, esto quiere decir que existe un tejido fibroso debajo de la válvula aórtica. Este tejido puede crecer con el tiempo y desarrollar una obstrucción severa. Con el tiempo, la válvula aórtica se puede dañar desarrollándose calcificación o insuficiencia, debido a que este tipo de tejido se encuentra muy cerca de esta válvula.

La cirugía que se necesita para corregir esta cardiopatía es una cirugía a corazón abierto, complicada y muy costosa. 

Mis papás no cuentan con seguro médico de ningún tipo y tampoco pueden solventar los gastos de un procedimiento así. 

El Dr. del hospital civil nos envió a la asociación civil TAIYARI. Ahí llegué el 25 de febrero de 2016. 

Mi cirugía se pospuso unos meses porque tenía mis dientitos picados, entonces tenían que arreglarmélos para poder entrar a quirófano. Es muy importante que nuestras mamás cuiden de nuestros dientes  y nos enseñen a cuidarlos. 

Cuando mis dientes quedaron totalmente bien, me realizaron la cirugía, ésto fue el pasado 15 de agosto de 2016 en el hospital Ángeles del Carmen. 

Después de 11 días hospitalizada me dieron de alta y ahora estoy en mi casa de regreso recuperándome al lado de  mis hermanitos que tanto extrañé. 

Gracias a todos los que estuvieron mandándome sus mejores deseos, gracias a los que apoyan a TAIYARI para que ellos puedan seguir arreglando corazones como el mío.

¡Gracias TAIYARI, por latir junto a mi!

 

 

 

 

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